Acceso y cartelería |
La cueva está acondicionada con una plataforma para la mejor visualización de las pinturas, y un pequeño cerramiento para protegerlas. La Consejería de Cultura y Turismo ha publicado una guía que se puede obtener online[1] de donde podemos sacar la leyenda de este curioso nombre:
Según el relato, un pastor que guardaba su ganado en la cueva encontró una pequeña culebra –la “Chiquita”- a la que alimentó con la leche de sus cabras hasta que tuvo que dejar su ganado y su pueblo para prestar servicio en el ejército del rey; cuando al cabo de unos años regresó al lugar, buscó a la culebrilla, en realidad una cría de dragón que se había transformado en un enorme monstruo y que, al no reconocer a su benefactor, acabó con su vida.
Parece ser que esta leyenda está inspirada en la aparente forma de dragón de una mancha de óxido en la pared.
Con imaginación podemos ver un dragón |
Existe un completo e interesante estudio del abrigo, con calcos, planimetría, e interpretaciones, escrito por José Julio García Arranz y colaboradores, también disponible online [2].
Las pinturas
Existe una gran variedad de motivos en las representaciones: cruciformes, antropomorfos, pictogramas, petroglifoides, o zoomorfos. El calco tomado por Breuil es el siguiente:
Estas son las imágenes que tomamos nosotros. Como siempre añadimos las transformaciones con Dstretch ImageJ con el plugin LDS.
Como siempre, si tenéis curiosidad por saber las interpretaciones que hizo Breuil de estos motivos, y controláis algo de francés, las encontraréis en la página 167 del libro (174 del pdf) que os podéis descargar en la barra derecha.
[1] http://www.cuparq.org/wop-content/uploads/publicaciones/MAQUETA%20CUEVA%20CHIQUITA.pdf
[2] http://e-spacio.uned.es/fez/eserv/bibliuned:ETFSerieI-2011-7020/Documento.pdf
No hay comentarios:
Publicar un comentario