100 años de Henri Breuil en Extremadura: CHAPITRE III - Les roches peintes des environs de Peñalsordo (Badajoz) - I.- Los Buitres

domingo, 7 de febrero de 2016

CHAPITRE III - Les roches peintes des environs de Peñalsordo (Badajoz) - I.- Los Buitres - Premier site: Posada de los Buitres

El abate Henri Breuil, procedente de Castilla la Mancha, comenzó a catalogar estaciones en los crestones paleozoizos cuarcíticos, de un sinclinal, del noreste de la provincia de Badajoz. Son sierras con cotas más allá de los 800 m (947 m en el caso de la Sierra de Tiros). Al norte de la comarca surca sus tierras el río Guadiana, al sur por el Zujar y al oeste por el Guadámez.
No vamos a hacer más referencias ya que en esta página tenéis acceso a su libro, y nos centraremos en las estaciones ubicadas en la Sierra de la Moraleja, en unos estratos verticales con magníficos lienzos de piedra para poder expresase en ellos, siempre en la orientación adecuada, y con algunas excepciones.
Henri Breuil catalogó en la zona de los Baldíos diez estaciones, aunque sólo hemos podido encontar nueve de ellas. La Roche 3, bien indicada en su libro, no hemos podido localizarla: en el pasillo entre estratos, muy próxima a la estación 4, hemos podido ver sólo piedras cubriendo el pasillo. Podríamos pensar que en el pasado, en los últimos cien años, ha habido algún desprendimiento de rocas en la zona.
Nos situamos en el calcolítico. En sus representaciones tenemos un legado de sus tres períodos: inicial, pleno y final. Son comunidades humanas, estaban desarrollas y eran complejas, con una fuerte influencia de poblaciones del sur y del este de la península hasta su integración en Tartesos.
Las representaciones antropomorfas, pectiniformes, ideomorfas aparecen en todos los abrigos o estaciones que ya catalogó Henri Breuil en esa zona (y en todas), la pintura pariental esquemática evolucionaba hacia una escritura, dejando ya atrás los ritos iniciáticos y la simbología religiosa.

Las láminas corresponden a los calcos de H.Breuil de algunas estaciones de la zona.

Creemos que la zona aún guarda muchos secretos, pues podemos concretar hasta el momento que no sólo existen pinturas en ese área que intregran esos diez abrigos de Henri Breuil, si no que también existen petroglifos en diferentes puntos.
Como ruta senderista se pueden visitar en una mañana. A nosotros nos ha costado bastantes más días, unos de fracasos y otros de satisfacción, aunque siempre es sastisfactorio estar en el monte.
La zona en la que se sitúan las estaciones está formada por pasillos a diferentes alturas entre estratos verticales de cuarcita, los abrigos 10, 9, 7, 8, 6, y 5, se comunican por pasillos con el 1 y el 2, el desaparecido 3 y con el 4.